El levantón amoroso de Los Zetas

Francisco Gómez
México DF. Jun 15.– En el mundo del narcotráfico un "levantón" —el secuestro de narcotraficantes rivales o competidores para ser ejecutados— equivale prácticamente a una sentencia de muerte.
Sin embargo, el "levantón" de Angélica Lagunas Jaramillo y su hija, Ana Bertha González Lagunas, terminó en romance con dos de sus secuestradores: Arturo Guzmán Decena, "El Zeta 1", y Omar Lormendez, "El Pitalúa".
La tarde del 16 de agosto del 2001 comenzó a escribirse esta historia. Alrededor de las 20:30 horas, llegó el grupo "Los Zetas", brazo armado del cártel del Golfo, hasta la cafetería de Angélica, situada en la colonia Jardín, en Matamoros, Tamaulipas. La visita no era de cortesía.
Sin dar oportunidad a nada, el grupo de 18 hombres armados comenzó a amenazar. Le advirtió a la mujer que su sentencia era la muerte por no pagarle "derecho de piso" a Osiel Cárdenas Guillén, ya que él era quien dejaba o no traficar con drogas, comerciar con contrabando, vender protección y cualquier otro negocio ilícito en esa ciudad fronteriza.
De inmediato, Angélica fue sometida. Se le obligó a ir acompañada de Arturo Guzmán Decena, "El Zeta" jefe de seguridad de Cárdenas Guillén y líder de "Los Zetas", a una casa de seguridad conocida como "punto Oscar", donde se encontraba el capo del narcotráfico, según narra el testigo protegido "Rafael", en el expediente PGR/UEDO/238/2003.
Después de dos horas, la mujer salió del lugar con dos de "Los Zetas". Se le condujo hasta el lugar que ella indicó para recoger un automóvil, color blanco, de donde se extrajeron como 30 paquetes de cocaína que presuntamente Angélica escondía.
Al día siguiente, la mujer, quien toda la noche estuvo retenida por "Los Zetas", fue también forzada a entregar el dinero que poseía en una cuenta bancaria y a trabajar para ellos, a cambio de no atentar en su contra ni de su familia. Desde ese momento hubo un pacto no firmado.
De igual forma, desde ese instante hubo una estrecha relación entre El Pitalúa con Angélica, al grado de que en el 2002 contrajeron matrimonio. "El pidió un permiso de 15 días a Osiel Cárdenas para organizar el evento que iba a tener", indicó el testigo protegido.
Ana Bertha, la hija de Angélica, mantuvo igualmente una estrecha relación sentimental con Arturo Guzmán Decena, El Zeta 1, con quien tuvo un hijo luego del levantón de su madre,
concluyó "Rafael".

SUN